"Como una flecha".Cuadro del autor

jueves, 1 de noviembre de 2012

FESTIVIDAD DE TODOS LOS SANTOS

Sobre la piel de mi pecho
campan los interrogantes
con sus surcos de ávidos gusanos
que, hambrientos de carne,
recorren sin descanso lo que mañana
será tumba o panteón,
cruz arriba
y tañer de campanas
en el día de Todos los Santos.

No deseo que se amontonen las flores
sobre lo que será sino el recuerdo
de un cuerpo y un corazón
que solo existían para la batalla.

No precisaré ya de lamentos,
de ojos empapados en salitre,
de miradas que escrutan el horizonte
sin saber dónde detenerse.

No quiero recuerdos
que solo llevan a la desesperación.

Si ahora soy y venzo,
si hoy mi ser goza,
si con lo pequeño disfruto
y lo excelso me enajena,
lo que de mí sea mañana
no me quita el sueño;
no quiero que nadie
por mí pérdida sufra
cuando eso ya de nada sirve;
y que nadie piense otra cosa de mí
sino que solo pretendí acercarme a la dicha.

domingo, 21 de octubre de 2012

HAY UN SABOR A MIEL

Hay un sabor a miel en la boca
cuando viene el triunfo,
el éxtasis de la vida,
el saber que un amigo
ha llegado a la meta.

Hay un sabor a miel en el cuerpo
cuando contemplas cuadros, lees libros,
o el paisaje tiene un halo de alegría
que es belleza,
y el cielo va a crecer,
o desemboca todo el placer del agua
en un mar, en el mar.

Hay un sabor a miel en los ojos
cuando alguien bello pasa sonriendo
y su cabellera al compás de una música
oculta pero real en la tarde.

Hay un sabor a miel en las manos
cuando acaricias el cuerpo
que reposa esperando,
cuando el pincel va a plasmar,
cuando los instrumentos afinan sus cuerdas
y aquel, aquéllos, desean un toque
mágico de aliento y cariño.

Hay un sabor a miel
cuando el camino es suave,
o la pendiente tiene una cumbre de oro,
o hay una mano tendida que nos dice "amigo".

Hay un sabor a miel
que hace olvidar todos los amargos,
todos los momentos pésimos de sombra,
de noches dolorosas o ratos de sin vivir,

¡Hay un sabor a miel!,
olvida los crepúsculos
y los cienos que empañan las estrellas.

domingo, 3 de junio de 2012

martes, 15 de mayo de 2012

EL ÚLTIMO RECURSO

Cómo el tiempo puede acabar
con los sólidos lazos.

Nudos potentes
se muestran quebradizos
por la acción de un sol
que no supimos valorar.

Las amarras, firmemente ancladas
en un  puerto seguro,
hoy flotan en una bahía apestosa
y de pesadumbre.

El tiempo todo lo rompe,
lo absorbe sin misericordia
y deja en la completa desnudez
y la más impresionante inocencia.

Somos unos abandonados.
Alejados de nosotros mismos,
de nuestros puros sentimientos,
deambulamos en un horizonte
de islas desiertas
y ciudades de martirio.

Nadie conocido camina por las calles,
nadie toca nuestro timbre
o visita nuestra casa.

Sólo nos queda el último recurso:
conectar nuestro cerebro a la red
y visionar directamente las imágenes,
los correos electrónicos
y las páginas web
de aquellos seres
que sólo tienen contactos
en las páginas de internet.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Del amor o desamor

No perdáis el tiempo
buscando caracoles entre las hierbas;
cuando ellos quieran ser cogidos,
ya estarán visibles sobre las ramas,
al borde del camino
o en las hojas que más sobresalen.

No perdáis el tiempo
dando vueltas entre las mareas,
buscando peces que habitan en el fondo;
cuando ellos quieran ser pescados,
ya saltarán a tu propio barco,
ya picarán el anzuelo
aunque se haya quedado
sin una pizca de cebo.

sábado, 28 de enero de 2012

Los cortachuchas o tijeretas (haiku)

                                     (Foto: Povedilla,noviembre de 2011)

                                                          SOL DE NOVIEMBRE:
                                                          QUIETOS EN LA PARED
                                                         LOS CORTACHUCHAS.

domingo, 8 de enero de 2012

PARAÍSO DE TORMENTAS

Es mi corazón
un paraíso de tormentas.
Ahí naufragan mis sentimientos
y lo mejor de mí mismo se pudre
en un manojo deshecho de flores muertas.

Quiero cortar las hierbas
que tanto me estorban;
pero no encuentro sino piedras
que me rompen las hoces,
y me entorpecen la siega,
y me impiden todos los días
liberarme de las penas.